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junio 27, 2017 

Autor Francisco Maya M

NUNCA CAMBIES LA TARJETA DE TU DISCO DURO POR OTRA AUNQUE EL DISCO DURO SEA IDENTICO.

Una de las preguntas mas frecuentes que recibimos es acerca del cambio de tarjetas controladoras (PCB Printed Circuit Board).

La tarjeta controladora es la parte encargada de gestionar la energía, mantener la rotación y el movimiento de diferentes partes del disco en niveles operativos, hace la corrección de errores, y controla el flujo de datos que entran y salen de los platos magnéticos donde se almacena la información: Básicamente es el cerebro del disco duro.

Comúnmente se piensa que cuando un disco ya no es detectado, cambiando la tarjeta controladora se volverá a tener acceso a la información. Desafortunadamente es un problema bastante más complejo:

Lo primero que hay que hacer es diagnosticar correctamente el daño. Incluso cuando hay certeza de corto circuito, el cambio de tarjeta generalmente no funcionará. En el pasado (en discos fabricados antes de 2003, menores a 320 Gb y que no incluían la grabación perpendicular), en algunas ocasiones el cambio de tarjeta funcionaba pues se trataba de dispositivos menos complejos que los de hoy en día.

Funciona el cambio de tarjeta en discos duros dañados?

Actualmente, es prácticamente imposible que funcione un simple cambio, debido al diseño del área de sistema (System Area). Esta sección, que no es accesible al usuario común, incluye datos adaptables (adaptive data), mismos que permiten al disco funcionar dentro de parámetros considerados normales. En los sistemas adaptables, algunos parámetros cambian lentamente y no tienen una configuración típica, es decir, el valor del parámetro se auto ajusta dependiendo de la dinámica de la historia del sistema.

Una de las funciones mas importantes del área de sistema es el registro de sectores defectuosos: Básicamente es quien le indica al disco en donde puede y en donde no puede escribir datos. La lista de control generalmente está escrita en los chips de la controladora externa, y esa lista es única para ese disco en particular. Si los datos de esta lista no coinciden con la otra lista almacenada en los platos internos (que es una lista adaptable), entonces el disco no puede ser calibrado correctamente. La mayoría de las veces esto ocasionará que el cabezal haga el conocido sonido de click (también llamado COD o Click de la muerte), pues no podrá encontrar los datos que correspondan a los grabados en la PCB.

Existen algunos procedimientos que permiten migrar los chips y otros entre tarjetas, para lo cual es indispensable que la tarjeta del disco donador sea prácticamente idéntica en marca, modelo, capacidad, firmware y fecha de fabricación. Después del cambio de chips  hay que realizar la reprogramación de los discos para que tengamos una oportunidad de que sean reconocidos correctamente por el BIOS, y así poder recuperar nuestros datos.

Sin embargo estas técnicas cada vez son más difíciles de aplicar, pues hay variaciones importantes incluso entre discos de la misma marca y modelo. Además, en discos portátiles que incluyen conexiones USB se añade una capa de complejidad, pues se deben “convertir” a interfaces SATA para poder acceder a los datos adaptables (con equipo especial).

Adicionalmente, fabricantes como Western Digital ya incluyen en sus discos el cifrado por hardware, por lo que el cambio de tarjeta lógica no es opción. Los discos Toshiba pueden incluso bloquearse si se realiza un cambio de tarjeta lógica.

Siendo realistas, no hay una manera sencilla de que un usuario independiente pueda resolver este problema. La tarjeta controladora se encarga de todo el funcionamiento del disco, es extremadamente compleja y su tecnología es totalmente propietaria (es decir, ningún fabricante le ayudará con información al respecto).

Para realizar la recuperación de los datos en estos casos, siempre es mejor recurrir con un laboratorio especializado.

Estos y otros temas se tratan en el curso Forense en Discos Duros.

 

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